
Tanto el cambio climático como la crisis ecológica global son el resultado exclusivamente del modelo económico actual (Latouche, 2009; Koch, 2015). Es indiscutible que el crecimiento económico no puede ser infinito en un planeta de recursos finitos (Meadows, et al., 2004). No se ha podido probar que es posible crecer económicamente reduciendo el consumo de materia y energía (Ward, et al., 2016), a la par que se ha cuestionado el desarrollo y estado de bienestar bajo el actual modelo económico. Aunque conscientes de aquello, países industrializados siguen en la senda del crecimiento y buscan alternativas sin salir de éste, lo que agrava aún más la situación, ya que recordemos que son ellos los que más han incidido y siguen incidiendo […]