
“Primero, puesto que son bajos los salarios en el Tercer Mundo, los costes económicos de la contaminación, causados por el aumento de las enfermedades y las muertes, serán menores en los países más pobres. Según Summers1Referencia al Informe de Desarrollo Mundial de 1992, dedicado al medio ambiente, elaborado por Lawrence Summers, presidente del Banco Mundial en ese entonces., la lógica del traslado de los contaminantes a los países con menores salarios era impecable y debería asumirse. Segundo, dado que en grandes áreas del Tercer Mundo la contaminación es todavía baja, a Summers le parecía sensato introducir más. Siempre he pensado-escribía- “que los países de África están demasiado poco contaminados; la calidad del aire, probablemente, es excesiva e innecesaria, en comparación […]