
Sabemos que es imposible determinar con precisión el momento en que la realidad logró escindirse por completo de sus componentes simbólicos y constituirse como mera experiencia empírica; pero sabemos que, durante el siglo XI, comenzó a cristalizarse un cambio en la experiencia de ésta -del espacio y del tiempo- que por más de 400 años se mantuvo oscilando entre el pensamiento religioso y los primeros esbozos del método científico. Expongámoslo de otra forma. Cuando Colón decide zarpar del Puerto de Palos en 1492 en busca de una nueva ruta de comercio, el imaginario colectivo aún estaba lleno de los mitos y relatos ficticios medievales que se producían en los márgenes de la experiencia. Los viajes de Marco Polo -por ejemplo- […]