Las decisiones que se han tomado durante la Pandemia del COVID19 por el Ministerio de Educación de Chile (MINEDUC) han sido del todo cuestionables y muy poco acertadas. De hecho, adelantar las vacaciones de invierno al mes de abril o considerar que las clases presenciales se podrían retomar durante el mes de mayo de manera gradual, son ejemplos de falta de sentido común y de la ausencia fundamentos o de evidencia empírica por parte de la autoridad ministerial para tomar dichas medidas.
De hecho, en algún momento se deslizó la idea del retorno a clases el día 27 de abril, lo que fue posteriormente descartado por el ministro el Sr. Figueroa, planteado posteriormente la idea de la “gradualidad” en la vuelta a clases, siendo que los epidemiólogos recomiendan que las clases presenciales se retomen recién a fines agosto de este 2020, considerando el comportamiento del virus en otras naciones y la forma en que en Chile está afectando a la población.
La pregunta de rigor que deberíamos plantearnos es, ¿Cuál es la prisa o apuro por retomar las clases presenciales en escuelas y liceos de Chile desde el MINEDUC?
Considerando que el sistema educativo chileno funciona como un mercado y que la educación en sí ha sido conceptualizada como un bien de consumo, bajo esta forma de comprender al proceso formativo, se puede señalar, que es más que necesario para las autoridades, que niños, jóvenes y profesores vuelvan a la “escuela – empresa”, ya que no importaría tanto la Pandemia y las consecuencias “no deseadas” de esta, sino que de la PRODUCCIÓN y del control de calidad de este “producto” llamado educación.
Y deberían volver los niños y jóvenes a las clases presenciales a la “escuela – empresa”, porque esta institución desde el punto de vista biopolítico (tomando prestado este concepto de Foucault) es fundamental para el gobierno y la gestión de la vida, y específicamente de las conductas y del “self” (del yo) de los educandos. Es necesario para la autoridad, que los educandos encerrados y hacinados en unos pocos metros cuadrados, consuman toda la información necesaria para ser obedientes, útiles y disciplinados futuros trabajadores y para que sus conductas estén alineadas con el ciudadano “norma”, el que se autorregule y que autogestione y maximice su vida como empresario de sí mismo.
Otra de las razones de la “prisa” por la vuelta a clases, se da en el contexto en que la educación es considerada como un producto que es susceptible de ser medida por medio de indicadores cuantitativos y de evaluaciones censales y estandarizadas (SIMCE, PSU, PISA). Sin estas estadísticas, las autoridades no contarán con la información para proporcionar castigos, incentivos, premios y, en definitiva, financiamiento a las escuelas y profesores, de acuerdo a si sus conductas y rendimientos son los esperados y deseados por el MINEDUC y sus aparatos de control y supervisión (Agencia de la Calidad y Superintendencia de Educación).
Bajo esta forma de gobierno de la población escolar, considerando que la educación es un bien de consumo y que los estudiantes son sujetos a los que se debe de controlar sus conductas para producirlos como ciudadanos productivos y empresarios de sí mismos, es que se hace necesario a que vuelvan a sus pupitres, lo que permitirá que el orden neoliberal siga fortaleciéndose y reproduciéndose continuamente, bajo este razonamiento, es deseable para la autoridad que los niños, jóvenes y profesores vuelvan a las escuelas y liceos, sin importar en demasía, que esto signifique un aumento de los contagios y las muertes por el COVID19.
Esto último, es muy duro y controvertido, pero no es más que la racionalidad que ha orientado las decisiones que toman las autoridades de ideología neoliberal que por décadas han considerado que hay que dejar a su suerte a los “pobres” y “dejar morir” a la población que es prescindible o que no es tan productiva para los fines de la acumulación y circulación del capital. En este sentido, no sería extraño que se OBLIGUE en pleno invierno a niños, jóvenes, profesores en Chile, a que comiencen las clases presenciales de forma progresiva, sin importar la salud y la vida de estos, en especial de los que asisten a escuelas de sectores más vulnerables.
Lo positivo de todo esto, es que Chile, ha dado en los últimos meses un ejemplo de resistencia a la exacerbación del orden neoliberal, y será esperable que los profesores, familias y estudiantes con mayor evidencia empírica que las autoridades y protegiendo la vida de sus hijos, desobedezcan estas medidas y nuevamente serán un referente de la lucha contra la biopolítica neoliberal.
En realidad, en torno al tema de la vuelta a clases, aduciendo una «nueva normalidad», hay que decir, que este enunciado, debe ser examinado en primer lugar, ya que, la reiteración exponencial de esta frase, hará que paulatinamente se instale en el imaginario colectivo, sin cuestionamientos.
El ministro de educación, confunde el sentido de la educación al hablar de «pasar los contenidos», cuando lo más profundo, sería hablar de desarrollo de habilidades, ya sean, sociales, cognitivas, instrumentales, etc. Hoy, aprendemos más de nuestros hijos como ellos de nosotros, porque la «socialización secundaria» se volvió «primaria». Le resto importancia a las clases presenciales, debido, al manejo metodológico que le ha caracterizado por años.
Respecto del artículo del profesor Fabián Inostroza puedo decir solamente que le agradezco el decirnos lo que la mayoría ya conoce.
Sin duda el artículo está cargado de un sesgo político económico y carece de datos duros de insostenibilidad economica del país, asistiendo a quienes no podemos trabajar durante la pandemia.
La realidad más allá de la retórica política es que nuestro país no posee los medios para mantener a la población. Otro dato importante es que nuestro país no está digitalizado y por lo menos la mitad de la masa estudiantil no posee acceso a tecnología e internet para seguir con su educación de forma segura. Otro dato es que para educar a nuestros niños se necesita interacción entre ellos. Esos si son datos duros que apuntan a nuestros errores actuales y pasados, y que sin duda van más allá de la retórica política del artículo.
Los dardos debieran apuntar allí y no ha hacer creer que es el sacrificio de la vida humana lo que motiva la decisión de volver a clases. Sin duda regresar a clases es un error que debe ser ejecutado en algún minuto, pero por las razones anteriores y no por la prevalencia de un modelo económico.
Creo que vivir esta pandemia a nivel mundial ha demostrado que los Gobiernos imperantes y los diversos sistemas deben encaminar sus políticas hacia un enfoque humanitario, caminando hacia una construcción global del ciudadano como habitante del mundo, una visión humanista en donde nada es más importante y central que el propio ser humano.
De manera contextual a nuestro país, podemos observar y vivenciar el camino errado, en donde el ser humano es un número que suma dentro de un sistema económico que a la vez lo reduce a la nada, un sistema que desconoce sus necesidades y que por sobretodo lo mantiene en una desigualdad latente entregándole cápsulas de conformidad momentáneas.
Triste realidad la de nuestro país, sin embargo, tenemos el deber de nutrir a las futuras generaciones, ya sea en casa o cuando la familia y los profesionales de la educación evaluen las condiciones para reactivar las clases presenciales. Es deber de todos poder construir ciudadanos con visión de mundo y un alto sentido humanista que no sea sobrepasado por la ambición económica.
Esto va más allá de lo que el Gobierno quiere ( sin ser partidaria de éste)… la necesidad de mantenernos sometidos bajo el yugo del temor, ahora el covid 19… la educación a nuestros niños y jóvenes es lo único que nos hará libre… somos agentes de cambio y eso lo sabe el Estado el Gobierno y el Orden Mundial… nos asustaron con el COVID19 y lo lograron … ahora nos intimida con volver porque ya crearon la sicosis colectiva… así nos quieren ignorantes, sometidos…
Si el gobierno te quiete ignorante…posiblemente, no te lo voy discutir. De hecho, contigo lo logró, y en grado extremo.
Que respuesta más ejemplificadora del tipo de personas que logra el sistema imperante, arrogante, mal educado, intolerante, que les cuesta distinguir hechos de opiniones. Todos tenemos derecho a expresar nuestras opiniones en una tribuna libre, sr. Guiñez, con qué derecho trata de ignorante a otro ser humano, desde cuando es el dueño de la verdad, que con tanta desfachatez trata a otro opinante así. Me recordó la película Bambi, cuando decían «si al hablar no has de agradar, mejor callar».
Si este gobierno estuviera de verdad interesado en las personas, tendría en cuenta su problema y le daría mucha más importancia que a las grandes empresas que cuentan con demasiados recursos para sobrellevar esta crisis. Usted debe entender , de acuerdo a como ha procedido este gobierno, que lo que a usted le sucede no le importa porque usted no es imprescindible para esta economía. Es muy lamentable pero para ellos es así. Volver a clases y exponer a las personas al gran contagio es una irresponsabilidad mayor. En su transporte ofrecerá una gran fuente de contagio aunque tome el máximo de precauciones. Tenemos un gobierno que se preocupa de las empresas porque la mayoría de sus constituyentes son empresarios. Ellos que dicen estar a favor de la vida, como siempre, mienten.
Sr profesor:
Su planteamiento me parece absolutamente unilateral y politizado.Nada en la vida es blanco o negro y por cierto Ud lo ve todo negro. Qué mal!! Eso me demuestra que ni siquiera Ud está en condiciones de escuchar opiniones diversas, lo lamento. Un país requiere de gente con miradas de mayor apertura y Grandeza para reconocer también lo bueno de algunas cosas. Saque sus conclusiones.
Muy triste lo qué vivimos aún más con las “soluciones” de nuestras autoridades neoliberales que lo único que tienen como norte es la economía que la disfrazan con “medidas que van en ayuda de los que más sufren con esta pandemia”. La vida del futuro de nuestro país y de quienes les formamos no cuenta. Que es lo positivo de esta horrorosa pandemia: volcarnos hacia quienes nos importan y que por las extensas jornadas de trabajo para obtener un sueldo adecuado, descuidamos: nuestras familias y seres queridos. Tengo confianza que habrá sustentables mejoras con una nueva Constitución y con autoridades que realmente sean servidores públicos donde la vida y el futuro de niños y jóvenes sea lo que realmente importe y no su propio bolsillo.
Lamentablemente se debe ver el mal menor.
Tengo amigas que viven del transporte escolar. Una de ella estaba pagando un crédito… Y quizás hasta deba devolver el furgón. Tiene dos hijos que alimentar. Pero aún así, ella privilegia el bienestar de los niños.
Lo que espera es que el gobierno ayude realmente frente a una situación tan desafortunada como la que estamos pasando en las que todos perdemos, unos más que otros verdad.
Pero sin duda primero está la vida.
Cuánto quisiera que pudiéramos
contar con un Estado que velara por su gente. Cómo en Francia que la gente hace cuarentena con la tranquilidad de saber que recibirá su sueldo a fin de mes. O que la madre que se queda cuidando a un hijo recibe una subvención del estado. Claro que ese dinero sale de impuestos, impuestos que sin duda son bien utilizados.
Es una inconsecuencia total de este gobierno , nos piden que nos quedemos en casa, que no son vacaciones y que hacen ellos, sacar protocolos para que el comercio vuelva a abrir sus puertas y una vuelta a clases paulatina. Que pasa entonces con la gente como yo que llevamos encerrados ya casi un mes por obedecer a estos inoperantes.
Hola y que pasa con la gente de reemplazo q termino en abril el contrato y ahora estamos esperando que vuelvan los niños a clase y el reato de meses que ase uno si no tiene contrato indefinido que hago con el mes de mayo y el resto de meses sin tener ni uno el resto de meses
Si este gobierno estuviera de verdad interesado en las personas, tendría en cuenta su problema y le daría mucha más importancia que a las grandes empresas que cuentan con demasiados recursos para sobrellevar esta crisis. Usted debe entender , de acuerdo a como ha procedido este gobierno, que lo que a usted le sucede no le importa porque usted no es imprescindible para esta economía. Es muy lamentable pero para ellos es así. Volver a clases y exponer a las personas al gran contagio es una irresponsabilidad mayor. En su transporte ofrecerá una gran fuente de contagio aunque tome el máximo de precauciones. Tenemos un gobierno que se preocupa de las empresas porque la mayoría de sus constituyentes son empresarios. Ellos que dicen estar a favor de la vida, como siempre, mienten.
Señora créame que cuando se muera uno de sus hijos llorara y pedirá a gritos no haber vuelto
La solución es dar un salario a las familias para sobrevivir en esta pandemias por estos meses equivalente a un sueldo mínimo
Y dar un servicio de internet a cada familia con hijos en el sistema público y que hoy no posean para que estos estudien en sus casas
Eso no es capaz de hacerlo este gobierno por tacaño
Mire nuestro presidente es millonario y no es capaz de dar un peso a ninguna institución social del país ni menos bajar su sueldo el cual ahorra todos los meses y manda a comprar acciones por su empresa administradora
Estoy muy de acuerdo en su posición de cuidar la salud de nuestros niños.
Soy dueña de un jardín infantil, no tengo niños presenciales pero hacemos turnos eticos y enviar vía wasap o vídeos actividades para los niños y seguir con sus actividades igual que todos los colegios.
En ningún momento se han preocupados que pasa con los jardines infantiles particulares que están quebrando como empresas PYME , y estamos siendo también víctimas de esta pandemia.
Nosotras queremos resguardar la salud de nuestros peques y también encuentro absurdo e insólito lo que el ministerio de educación propone.
Apoyo absolutamente tu escrito
Encuentro totalmente irreverente el que los alumnos y profesorado volvamos en estos momentos parcialmente a las escuelas y jardines infantiles, estamos en una pandemia que no discrimina sexo,edad,estatus, nada! Y a eso agregarle que se nos viene un invierno que en si no será muy lluvioso, peor aún, las enfermedades respiratorias se acentuaran en más de 100% y agregándole el covid-19, será el horror más grande que podremos vivir, donde las muertes no solo serán nuestros ancianos si no que serán nuestros niños de 0 a 15 años y luego nuestros jóvenes, después los adultos, capaz que hasta familias enteras desaparezcan con todo lo que se nos viene….
Pensar mejor el panorama que esta por llegar, y ver que si se sigue dejando a los alumnos en su totalidad en casa, se podrá evitar por lo menos en un % la letalidad de chile…..
En estos momentos como padres, la educación se la estamos entregando nosotros en conjunto con el profesorado que trabaja on line, sigamos así; es más importante cuidar vidas que perder un semestre o un año de educación….
Hola y que pasa con la gente de reemplazo q termino en abril el contrato y ahora estamos esperando que vuelvan los niños a clase y el reato de meses que ase uno si no tiene contrato indefinido que hago con el mes de mayo y el resto de meses sin tener ni uno el resto de meses
Hace