
La naturaleza ha sido y será el sustento para la supervivencia. El papel de la mujer como vehículo de unión entre cuidado como tarea humana y de la vida en sí, de las personas y del entorno, visibiliza que este cuidado es de orden superior. Para ello, la economía, el progreso; la política, el poder; y el trabajo, el lenguaje, la sexualidad, en definitiva todo lo vivido y sentido, queda resituado por la presencia o la ausencia de la mujer.