
Estados Unidos, Italia o Brasil ilustran el camino político contemporáneo marcado por las tensiones de las nuevas relaciones postdigitales entre sujeto y sociedad. Estas relaciones explican situaciones culturales presentes, pero a su vez implican interrogantes y retos políticos para nuestra sociedad. Lo postdigital surge como epíteto cultural contemporáneo, pero también como filtro conceptual o dispositivo de análisis de la realidad emergente, de ahí su carácter problematizador en nuestra coyuntura social.